Bastaron 48 horas para que, después de las elecciones generales, el PP desvelara su política energética y medioambiental para la región de Extremadura.
El Consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, Sr. Echávarri, contesto en la Asamblea a Pedro Escobar (IU-Los Verdes- SIEX) que los proyectos de instalación de Centrales Térmicas de Ciclo Combinado en la comarca de Mérida obtendrán los permisos “sin problemas”.
Se comprobó entonces, para sorpresa de mucho militante del PP, que la campaña y declaraciones de diferentes líderes del partido en contra de las centrales térmicas tan solo habían sido parte de una estrategia electoral y del juego político.
Una de las cosas que unen al PP y PSOE es su absoluta obediencia al dictado de las eléctricas pasando por encima de consideraciones sanitarias, medioambientales, de la opinión de los ciudadanos e incluso de la legalidad vigente, como demuestran los recursos interpuestos y sentencias a favor de las tesis de las asociaciones ciudadanas contra las térmicas.
Es en este momento previo al debate sobre los presupuestos generales cuando el grupo de Izquierda Unida-Los Verdes-SIEX debe hacer valer su peso parlamentario y defendiendo su apellido verde impedir el apoyo institucional que permita la aprobación administrativa de estos proyectos.
Tanto las asociaciones ciudadanas, como sus propios votantes esperan ver en acción su eslogan de campaña: “Rebélate!” y que la formación tome sus medidas para que todo no quede en un mero rifirrafe parlamentario, intrascendente para el ciudadano y menospreciado por las empresas eléctricas.
Térmicas No Extremadura
Se comprobó entonces, para sorpresa de mucho militante del PP, que la campaña y declaraciones de diferentes líderes del partido en contra de las centrales térmicas tan solo habían sido parte de una estrategia electoral y del juego político.
Una de las cosas que unen al PP y PSOE es su absoluta obediencia al dictado de las eléctricas pasando por encima de consideraciones sanitarias, medioambientales, de la opinión de los ciudadanos e incluso de la legalidad vigente, como demuestran los recursos interpuestos y sentencias a favor de las tesis de las asociaciones ciudadanas contra las térmicas.
Es en este momento previo al debate sobre los presupuestos generales cuando el grupo de Izquierda Unida-Los Verdes-SIEX debe hacer valer su peso parlamentario y defendiendo su apellido verde impedir el apoyo institucional que permita la aprobación administrativa de estos proyectos.
Tanto las asociaciones ciudadanas, como sus propios votantes esperan ver en acción su eslogan de campaña: “Rebélate!” y que la formación tome sus medidas para que todo no quede en un mero rifirrafe parlamentario, intrascendente para el ciudadano y menospreciado por las empresas eléctricas.
Térmicas No Extremadura
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