Como habría quedado el Congreso con un sistema de reparto justo de escaños

Que la ley de partidos es un engaño, una injusticia que favorece al bipartidismo ya lo sabemos. La aprobaron el PP y el PSOE (como tantas otras leyes) y con el paso de los años han conseguido ir reduciendo poco a poco la presencia de los partidos (cada vez más) minoritarios. Este año el reparto ha sido algo más democrático ya que mucha gente se ha dado cuenta de que el congreso estaba a punto de convertirse en un monopolio del PPSOE y han decidido darles su voto a partidos  más pequeños, para ayudarles a crecer. La mayoría han sido votantes traicionados por el PSOE en la última legislatura: de los desencantados con el PSOE han sido más lo que han votado a partidos minoritarios, que los que han votado al PP (que sólo ha conseguido medio millón de votos más que en la legislatura anterior). Con todo el reparto no es equitativo al numero de votos, empezando por el injusto sistema D´hondt y acabando por la ley que aprobaron PSOE y PP hace casi un año y por la cual, por primera vez, un partido necesita recoger firmas para presentarse (nada menos que 35.000). Esta ley casualmente pasó "desapercibida" para IU y UPyD que con ella se quitaban de encima a partidos más minoritarios que les pudieran "quitar" votos. Además los escaños cuestan 35.000 votos, pero el primero cuesta medio millón (otra trama para dejar fuera a un partido que por ejemplo reuniera 490.000 votos y al que corresponderían 12 escaños). Veamos como sería el reparto sin circunscripciones electorales 

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